La llegada de un bebé a casa es siempre vista como un cambio radical en la vida de una pareja y más si ésta tiene un perro. La pregunta obligada es ¿mi perro se llevará bien con mi hijo? No todos los están dispuestos a compartir su territorio y más cuando el nuevo integrante le roba escena; sin embargo, aquí unos tips de cómo puedes hacer más ameno que el can se adapte a la presencia de su nuevo hermano.
1. Asocia al niño con los nuevos momentos. Para esto es importante que el perro comprenda que cuando el niño está despierto también se le da atención a él en cuestiones positivas, dándole caricias, compartiendo juegos con él, recurriendo a paseos y comida. De esta manera tu mascota asociará buenos recuerdos con la presencia del bebé.
2. Acostumbrarlo a los nuevos sonidos. Puede que con el tiempo se acostumbre al bebé, pero tal vez los llantos de éste lo pongan un tanto nervioso, por eso cuando esto suceda trata de darle un trozo de comida y de esa manera entenderá que no debe angustiarse al oír el llanto del bebé.
3. Cuando debe alejarse. Para cuando el niño comience a gatear y tú decidas que debe tener su espacio, puedes escoger una palabra clave para esto: “Fuera” dila en alto y enseguida lanza un premio en el suelo, alejado de donde se encuentra el perro. Es clave que el perro visualice el premio y es un ejercicio que requiere varias repeticiones antes de pasar al siguiente paso.
4. Algún estímulo olfativo. Antes de la llegada del nuevo integrante, puedes empezar a utilizar productos que servirán para su cuidado más adelante, así se acostumbrará a algunos olores nuevos. Además, una vez que haya nacido el bebé, se puede traer su ropa usada del hospital y dejar que el perro la escudriñe mientras se le entregan premios, así tu perro hará una asociación positiva con el olor del bebé.
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