¿Qué se necesita para concientizar a la gente del maltrato animal? ¿Qué se necesita para que alguien piense dos veces antes de dañar a un animal inocente?, quizá mucho más de lo que ahora está en nuestras manos, pero existe una esperanza en que el maltrato animal se pueda frenar o disminuir si se establecen leyes que castiguen más severamente a los agresores. Este es el caso de la “Ley Athos”, que se propuso tras el asesinato de los perritos Athos y Tango en Querétaro, donde un hombre les dio a comer salchichas envenenadas. El hecho cruel ocurrió el 13 de junio de 2021. En dicho hecho también se vio involucrado un tercer can (hijo de Athos) de nombre Balam, quien sobrevivió tras ser hospitalizado por el envenenamiento.
Athos, Tango y Balam eran perros rescatistas y de acompañamiento para personas con ansiedad y depresión, que formaban parte del equipo de la Cruz Roja de Querétaro, por lo que la noticia circuló rápidamente por las redes sociales, causando una indignación total, ¿qué tipo de persona hay que ser para atreverse a envenenar a estos seres?
Fue hasta agosto de 2022 que tras analizar las leyes contra maltrato animal en México y después de que la abogada que representó a las mascotas, Mónica Huerta, llegó hasta las últimas instancias y ayudó a que se sentenciara al individuo responsable de acto tan vil a 10 años y medio de cárcel. Benjamín “N”, el hombre de 60 años que fue encontrado culpable del asesinato de los canes, también deberá pagar 2.4 millones de pesos por la reparación del daño. Sin embargo ninguna reparación del daño será suficiente para curar la herida que este crimen dejó en la sociedad.
Con la intención de que actos así sean más severamente castigados, se presentó la iniciativa “Ley Athos”. Una reforma que busca que se castigue un 80% más a quienes provoquen daño o la muerte a animales de compañía. De ser aprobada, quienes prolonguen innecesariamente la agonía o el sufrimiento de un animal; si se utilizan métodos crueles; o si además de realizar los actos de maltrato en contra de cualquier animal, el sujeto activo los capta en imágenes, fotografía o video para hacerlos públicos por cualquier medio, serán castigados hasta en un 80% más de lo que actualmente deroga la ley.
Se espera que la ley sea aplicada con igual severidad cuando se trate de maltrato a cualquier animal de compañía. El juicio histórico que condenó a este hombre a 10 años de prisión también tomó en cuenta los servicios que Athos y Tango realizaban por la comunidad. Athos contaba con un certificado de la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate (IRO), era especialista acreditado por el equipo de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR), de Cruz Roja Mexicana, además de que trabajó en las labores de búsqueda y rescate en sismos. Su última participación fue en el terremoto del 2017 en la Ciudad de México, siendo un miembro destacado de varios grupos de bomberos.
Aunque se hizo justicia, el dolor de haber perdido a tan hermosos seres de una manera tan cruel sólo nos puede dejar con un nudo en la garganta y con ganas de luchar para impedir que eventos como este vuelvan a repetirse.
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