La escasez de agua es un problema con el que hemos tenido que lidiar desde siempre, debido a que existen muchas regiones en las que este líquido tan preciado simplemente no llega, sin embargo no todos son concientes de ello, ni de que este problema va en aumento, es algo que nos afecta a todos los que vivimos en este enorme planeta, nombrado también “planeta azul” debido a que cerca del 70% de su superficie está cubierta por agua. La pérdida de este preciado recurso natural es parte de un fenómeno natural, pero también ha sido inducida por los seres humanos.
Existe una distribución desigual de agua dulce, por lo que una enorme parte de la población carece de este elemento, mientras que para quienes es abundante es fácil desperdiciarla, contaminarla o manejarla de manera irresponsable. La escasez de agua implica una condición en la que la demanda no puede ser satisfecha debido al impacto de su uso, esto en todos los sectores, es decir que tambén afecta al medio ambiente y a todos los animales y sus distintos habitats. La acelerada urbanización, el incremento en las actividades agrícolas, el uso de fertilizantes y plaguicidas, la degradación del suelo, las altas concentraciones de población y la deficiente eliminación de desechos afectan la disponibilidad de los recursos de agua dulce.
Ante toda esta situación es importante saber que como miembros racionales de este planeta es nuestro deber cuidar de ella, aunque la mayor responsabilidad por la contaminación y uso inadecuado de este recurso proviene de grandes industrias, nosotros podemos contribuir a aprovechar este recurso de manera adecuada desde nuestros hogares, es muy sencillo cuidar el agua.
1. Busca fugas en grifos, inodoros y cabezales de ducha, la cantidad de agua que se desperdicia por fugas es sorprendente, reparar estos desperfectos evitará el desperdicio innecesario.
2. Reutiliza el agua. El agua que sale de lavar ropa puede ser útil para echar al inodoro o a los patios para lavarlos, darle un segundo uso también ayudará a ahorrar este preciado recurso.
3. Instala un inodoro que ahorre agua. Existen inodoros cuyas descargas están controladas para que no se desperdicie más de lo necesario, es una buena idea echarse un clavado por estas tecnologías y encontrar el ideal.
4. Recolecta agua de lluvia. El agua que recolectes durante temporada de lluvia puede ayudarte a múltiples cosas, como a evitar descargas en el inodoro y a regar plantas y patios sin necesidad de gastar agua pura.
5. Riega las plantas por la mañana. La hora ideal para regar las plantas es por la mañana, ya que hace más frío, se encuentran más húmedas y requieren menos cantidad de agua, además es una hora ideal no sólo porque ahorras agua, sino porque las plantas no se quemarán con el sol.
6. Colecta el agua que cae de la ducha. El agua que cae de la regadera puede ser útil para muchas cosas, si aún la dejas caer creo que debes empezar a toma conciencia, así mismo duchas breves son ideales para cuidar el agua.
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