Por Alan Martínez
“¡No son mascotas, son familia!” -este fue el grito que se escuchaba en las calles del centro en la CMDX.
El pasado 16 de marzo cientos de personas se dieron cita en el monumento a la Revolución para dar inicio a la Marcha por los animales, en ella se exigían mas leyes o que éstas fueran más estrictas contra el maltrato animal en todas sus formas. El color que predominó fue el naranja, pues este es usado como símbolo de este movimiento.
En la marcha participaron distintas asociaciones de protección animal, no sólo de gatos y perros; sino para todos en general. Entre las líneas se contaban movimientos que exigían la cancelación de las corridas de toros y el cierre de la Plaza. Además de un mejor trato para los animales en todos los zoológicos del país, así como prohibir que los caballos, burros sean usados para tiraje de carga, ya que sabemos como son maltratados y viven en pésimas condiciones.
En la marcha se vieron muy pocos animales, esto debido al estrés que les puede producir el estruendo de los alta voces, el calor infernal que cae sobre el mundo y que pueden llegar a perderse debido a todo lo que desconocen. Algunas personas se disfrazaron para homenajearlos, pero sin duda alguna uno de los estandartes que llevó la voz de esta caravana fue Zadrigman, un superhéroe que lucha por sus derechos y ha salvado a muchos, quizás cientos de animalitos. Lastimosamente sufrió de un desmayó al poco tiempo de subir a la tarima a la altura de la calle de Madero, debido a un golpe de calor ya que el traje que suele llevar es muy caluroso. (pero se encuentra fuera de todo peligro).
Estuvimos presentes en esa marcha que no sólo es hacer ruido, es exigir respeto y más armas para defender a todo animal de manera pacífica. Somos la voz de los que no la tienen.
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