Por Lina Alcaraz
Seguramente habrás escuchado del gran inventor Nikola Tesla, pues su figura se envuelve por un amplio halo de misterio y su genio deja una fascinación inigualable a quienes escuchan sobre él. Lamentablemente, este genio, aún con la cantidad de cosas a las que contribuyó, murió en la pobreza y la desgracia. Sólo para que te des una idea, Tesla, nacido el 10 de julio de 1856, fue uno de los inventores e ingenieros más influyentes de la historia, conocido principalmente por sus contribuciones al desarrollo de la corriente alterna (CA), la radio y numerosas tecnologías que sentaron las bases para la era moderna de la electricidad y la comunicación. Aunque tuvo muchos méritos, también dichos le fueron arrebatados en ciertas ocasiones de las que ya habrá tiempo de hablar, pero el día de hoy nos enfocaremos en uno de esos hermosos animales que lo acompañaron a lo largo de su extravagante vida y esa es: la paloma blanca de Tesla.
La historia dice que Tesla tenía una relación especial con las palomas, de vez en cuando, cuando encontraba alguna que estaba enferma, hacía todo lo posible por curarla y cuidar de ella mientras estuviera convaleciente, sin embargo existió en su vida una paloma muy especial para él, era una paloma blanca que visitaba su habitación de hotel en Nueva York. Según relatos, Tesla afirmaba que tenía una conexión profunda con esa paloma, e incluso llegó a afirmar que era su musa. Es conocida la afirmación que se le atribuye y que describe su sentir por aquella paloma: "Quería a esa paloma al igual que un hombre ama a una mujer, y ella también me quería a mí. Me daba razones para vivir".
Se cuenta que Tesla solía alimentar a aquella paloma y que se comunicaba con ella de alguna manera, y que la paloma, en cierto sentido, le transmitía inspiración y entendimiento, él la amaba mucho y estaba muy afectado cuando murió. Según algunas versiones, Tesla creía que la paloma había venido a él en su momento final para llevarse su espíritu. Sin embargo, es importante destacar que gran parte de la historia de la paloma de Tesla proviene de relatos anecdóticos y no hay una documentación exhaustiva o evidencia concreta que respalde estos eventos. Algunas personas han interpretado esta historia como una manifestación de la conexión de Tesla con la naturaleza y su propensión hacia la soledad, mientras que otros lo ven como una muestra de la mente excéntrica y enigmática del inventor.
En cualquier caso, la historia de la paloma de Tesla ha capturado la imaginación de muchas personas y se ha convertido en parte del aura y el mito que rodea a este brillante inventor y científico. Lo cierto es que hay muchos aspectos qué ahondar en la vida de este genio y muchas opiniones encontradas al respecto, por el momento esta querida paloma quedará grabada en la historia como un símbolo del impacto que un animal puede dar a nuestra vida.