Uno de los animales más tiernos y adorables que existen es sin duda el koala, este animalito es un marsupial originario de Australia, amante de los eucaliptos, tanto que puede pasar horas colgado en ellos y separarse por muy poco tiempo de sus ramas. El nombre científico del Koala es Phascolarctos cinereus, pero es más conocido por su nombre común, venido de una lengua aborigen, que de acuerdo con algunos significa “color ceniza” y de acuerdo con otros significa “no bebe”, pues pocas veces este animalito bebe agua, ya que todo el líquido lo saca de las hojas que come. Este pequeño mide entre 60 y 85cm y pesa de 4 a 15 Kg, aunque al nacer llegan a medir tan solo 2 cm. y permanecen en la bolsa marsupial de la madre 6 meses hasta que se desarrollan.
El día de un Koala se traduce en un sueño para muchos, ya que por lo regular pasa 20 horas del día durmiendo, mientras que las otras 4 las dedican a masticar hojitas de su árbol favorito, pueden llegar a ingerir casi medio kilo de hojas y entre las variantes que pueden consumir están muchas que para otros animales resultarían venenosas.
Existen tres subespecies distintas reconocidas tradicionalmente: el koala de Queensland, el koala de Nueva Gales del Sur y el koala de Victoria. Se diferencian por el color y grosor de su pelaje, su tamaño corporal y por la forma del cráneo. Siendo el Queensland el más pequeño de los tres.
Los koalas son seres poco sociables y muy territoriales, prefieren la soledad, pues incluso no pasan demasiado tiempo con sus congéneres, a no ser que sea para aparearse. Debido a esa falta de sociabilidad y como todo animal salvaje, en ocasiones pueden llegar a ser agresivos, sin embargo, cuando son domesticados y se ha creado un vínculo de confianza son muy dulces y cariñosos.
Un koala en estado salvaje puede vivir unos 10 años aproximadamente. Por desgracia los koalas son una de las tantas especies de animales que se encuentran en peligro de extinción, y no siendo novedad, esto es en gran parte debido al ser humano. La destrucción y fragmentación de su hábitat se debe a la expansión de la agricultura, el desarrollo urbano, la minería y la silvicultura. La situación es cada vez más grave debido también a los impactos constantes del cambio climático, que conducen a sequías, olas de calor e incendios forestales extremos, como los vividos recientemente, en los que lamentablemente murieron más de 5 mil koalas. Se estima que sin una intervención, nuestro pequeño y abrazable amigo dejará de existir en 2050. T_T
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