Quetzalcóatl es uno de los dioses más importantes de las culturas mesoamericanas, conocido como Kukulkán por los mayas, Gucumatz por los quiché de Guatemala, Ehecatl por los huastecos de la costa del Golfo y Tezcatlipoca Blanco, entre los cuatro tezcatlipocas. Es considerado el dios de los vientos y la lluvia, creador del mundo y de la humanidad. Su nombre mexica, Quetzalcóatl, se identifica como “serpiente emplumada” ya que viene de Quetzal: ave de hermoso plumaje y coatl: serpiente. Pero también es denominado el señor de los vientos y regidor del Oeste, así mismo es asociado al planeta Venus, como estrella matutina, mientras que su hermano Xolotl es identificado como la estrella vespertina.
Existen diversas versiones sobre su leyenda, según la cosmogonía náhuatl, Quetzalcóatl es uno de los cuatro hijos de los dioses primordiales Ometecuhtliy Omecíhuatl, los cuales representan la esencia masculina y femenina y la dualidad. Es considerado el dios creador de la humanidad en el mito del quinto sol, ya que según la narración es el dios que le dio el maíz a la humanidad y quien junto a Tezcatlipoca, creó el mundo y reunió los huesos de las cuatro humanidades anteriores para crear a la nuestra.
QUETZALCÓATL EL GOBERNANTE
La controversia y confusión acompañan al personaje de Quetzalcóatl, ya que pasa de conocérsele como un dios milenario de diversas culturas mesoamericanas a un gobernante o héroe de carne y hueso, que en ciertas interpretaciones pasa de ser dios y una deidad ejemplar a ser hombre, mientras que en otras ocurre a la inversa.
Lo cierto es que los antiguos mesoamericanos creían que sus divinidades podían introducirse en el cuerpo de seres humanos privilegiados para convertirlos en hombres-dioses y transformarlos en vehículos de sus designios, como fue el caso del Gobernante de Tollan, según algunas versiones. Siendo Tollan la ciudad más bella, perfecta, rica y fertil, (identificada por algunos como Tula) y Quetzalcoatl su gobrenante, un héroe ejemplar, sabio y virtuoso. Según una versión, la gente de Tollan, que también era virtuosa, un día se corrompió y fue expulsada de aquel pueblo maravilloso, dispersándose por todo el mundo y dando inicio a las distintas culturas. De acuerdo con otra versión, tres dioses: Huitzilopochtli, Tlacahuepan y Tezcatlipoca; envidiosos del virtuoso gobernante, decidiron embriagar a Quetzalcóatl con pulque para hacerle cometer actos viles y manchar su nombre. Al despertar de la embriaguez y descubrir Quetzalcóatl que había roto sus votos y había mantenido relaciones con su hermana, decidió exiliarse hacia el oriente en su balsa de serpientes, prometiendo regresar algún día.
De la promesa del regreso de Quetzalcóatl surgen muchas interpretaciones, ya que algunos especulan que los españoles conquistadores fueron confundidos con el dios por los nativos mesoamericanos debido al mito.
Por: Lina Alcaraz
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