La respuesta es sí, el caballo en el que se basó la película “War horse”, del director Steven Spielberg, fue conocido como “el caballo que los alemanes no pudieron matar” pues sobrevivió a los ataques con ametralladoras y proyectiles y se convirtió en uno de los animales más famosos de la Primera Guerra Mundial. Su nombre era Warrior, llegó al Frente Occidental el 11 de agosto de 1915 con su dueño y jinete, el general Jack Seely.
Warrior vivió los horrores de la Batalla del Somme y fue rescatado en dos ocasiones en Passchendaele luego de quedar atrapado en sus establos. Warrior sufrió varias heridas, pero finalmente volvió a casa en la Isla de Wight en 1918 donde vivió hasta que murió a la edad de 33 años.
Warrior ganó muchas medallas y fue un ejemplo de honor muy importante en la historia. El libro que se escribió sobre él, en el que se basó el filme, lleva el mismo título que la película de Spilberg y su autor fue Michael Morpurgo.
Lo cierto es que la guerra trajo un gran horror para los caballos y sus dueños. Si quieres saber sobre cómo vivieron la guerra, no sólo warrior y su dueño, sino otros caballos, no te pierdas el documental “Caballo de batalla, la verdadera historia.”
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