El Colectivo Amoxoaque nos brindó una gran entrevista que esperamos que a todos nuestros lectores llegue al alma, pues en sus palabras notamos el amor y la conexión de cada uno de los miembros con nuestra madre tierra, el planeta que nos alberga y que nos permite la vida, una conexión de la que todos deberíamos cobrar conciencia para ser más agradecidos y cuidadosos con nuestro propio hogar y todos los seres que lo habitan junto con nosotros.
¿Quiénes conforman la Brigada Amoxoaque y cuál es su objetivo?
Amoxoaque es una palabra náhuatl que significa “mujeres y hombres árbol”. El nombre lo retomamos de una leyenda mexica que habla sobre criaturas que prometieron proteger la vida de los árboles eternamente y por ello caminan las selvas y los bosques como las criaturas guardianas que son.
Nos consideramos aprendices de ese noble vínculo afectivo y respetuoso. Somos habitantes de Xochimilco, algunxs de Xochitepec, pero todxs con algún vínculo, preocupación y/o interés en cuidar el Cerro de Xochitepec desde los saberes que cada unx hemos desarrollado, en lo personal y lo colectivo.
Nuestro objetivo es la reforestación del Cerro de la mano de vecinxs y otras personas interesadas; sin embargo, más allá de sembrar, que ya de por sí es valioso, buscamos comunicar y compartir que el cuidado del cerro también es el cuidado de nosotras mismas como personas, de las otras especies que viven en el cerro, del equilibrio del ecosistema, de la comunidad y de una parte del territorio que compartimos. Por ello también la importancia de llevar a cabo la reforestación de forma comunitaria.
¿Qué es el proyecto de reforestación comunitaria xochitepec?
Nuestro proyecto busca reforestar el cerro de Xochitepec con especies nativas de árboles y otras plantas, de manera comunitaria, colectiva, apartidista y autogestiva. De igual manera, buscamos diversificar la noción de reforestación, en un sentido comunitario, afectivo y espiritual; ampliando nuestro cuidado del cerro así como del lugar que habitamos, a través de jornadas informativas, actividades culturales y diferentes prácticas durante las jornadas de reforestación. Y finalmente, buscamos acercarnos, trabajar y unir fuerzas con la comunidad, idealmente la más cercana al cerro, para el cuidado del mismo.
¿Por qué es importante la reforestación?
Creemos que es un acto de cuidado hacia el lugar que habitamos, como una retribución a todas las bondades que la tierra y los elementos nos brindan, haciendo posible nuestras vidas humanas. Es un acto de resistencia frente a los sistemas de muerte que nos rodean. Es sembrar vida en muchas y diversas formas.
Aunado además, a todos los “beneficios ambientales” que nos brindan los árboles y los espacios naturales, las reforestaciones son importantes y necesarias más aún en estos momentos en los cuales la ciudad nos devora, para volver nuestros territorios espacios más habitables.
¿Cómo se sabe qué lugar requiere reforestación y qué debería saber cualquier persona o comunidad para reforestar un lugar?
Consideramos que todo lugar es potencialmente reforestable, sobre todo en la ciudad, un poco de árboles y plantas no viene nada mal. Se puede reforestar desde una banqueta, un parque y hasta un cerro.
Lo importante es conocer el lugar que se desea reforestar, informarse sobre las especies de árboles adecuadas y que idealmente sean especies nativas que no alteren o pongan en peligro el equilibrio ecológico, es importante saber los requerimientos y necesidades de cada especie (distancia entre cada uno, cantidad de agua, sol/sombra, tipo de raíces, etc.), de pronto saber también si el área a reforestar es pública o permitida para evitar inconvenientes legales.
¿Qué se requiere para que este tipo de proyectos involucren a más personas y como les gustaría dar continuidad en el futuro?
Para involucrar a más personas se requiere de procesos constantes y a largo plazo, pues además del compromiso, responsabilidad y reciprocidad de cuidado hacia con el cerro o el espacio reforestado, es importante que las personas comprendan y les haga sentido que el reforestar o cuidar algún espacio, es brindar cuidados a lo que también nos cuida, a lo que hace posible nuestra vida, a los otros seres con cuales compartimos un territorio, entonces también se vuelve importante entendernos como parte de un todo y de ahí la necesidad de pensar y actuar en colectivo, por el bien común, por lxs otrxs.
También implica una reflexión sobre las prácticas de autocuidado y cuidado colectivo.
Para ello es importante realizar diferentes actividades que nos permitan acercarnos a las comunidades, a las escuelas, a los grupos que frecuentan el cerro, para generar espacios para reflexionar, dialogar e intercambiar saberes y experiencias.
Nos gustaría mucho la continuidad del proyecto contando con la presencia y respaldo de muchas más personas, idealmente vecinas/os de los alrededores del cerro, que más allá de solo ir a sembrar, se preocupen verdaderamente por cuidar del Cerro y todo lo que ello implica, que estén también pendientes de los árboles, que disminuya la cantidad de basura y desechos que se quedan en el cerro, que animen a hacer recorridos más conscientes y respetuosos con el cerro y quienes lo habitan, que recuerden cómo era antes la relación habitantes-cerro, que acerquen a las niñeces a los espacios naturales.
Por Lina Alcaraz