No importa a que decidamos dedicarnos, puedes ser actor, piloto, gerente, policía, chef y así en la infinidad de profesiones o trabajos existentes, pues si amas a los animales entonces eso engrandece tu alma, y tu persona y un ejemplo de ello es Claudia Echeverry quien en exclusiva nos cuenta su experiencia con estos seres de gran belleza.
Claudia Echeverry nació en Pereira, Colombia, es licenciada en Comunicación e Informática Educativa y también Actriz, conductora en Foro tv. Llegó a México para grabar una telenovela en Televisa y tiempo después entró al mundo de las noticias. Ahora nos cuenta su opinión sobre los animales y el trato de ellos en nuestro país:
¿Crees que México es un país que está preparado en materia de cuidado animal?
Yo creo que México, al igual que muchos países en Latinoamérica está en un proceso y estamos tomando conciencia de la importancia de los animales, del respeto hacia otros seres, independientemente que no sean humanos. De esa posibilidad de brindarles un hogar, entonces creo que es un proceso que se está llevando a cabo; todavía falta muchísimo, aquí y en muchos países hay unas zonas que se ven mucho más afectadas que otras y eso también es el resultado de un nivel educativo, de tolerancia y de respeto que no hay en todos los lugares, siento que hay mucho trabajo que hacer en esta labor.
¿Entre los perros y los gatos a quién prefieres y por qué?
A mi ambos me encantan, yo soy amante de los animales, en general siento muchísima empatía por los perros y los gatos, pues me fascinan, soy enemiga número uno de tener animales silvestres en casa, me parece una cosa absolutamente escalofriante y entre perros y gatos yo prefiero los gatos. Toda la vida he tenido gatos, tengo mucha química con ellos y siento que ellos tienen mucha química conmigo; aquí tengo a Jorge al lado, precisamente, y creo que son animales con los que yo personalmente me siento muy identificada y en muchos sentidos a mí me gustan, disfruto mucho la soledad como ellos. No quiere decir que no disfrute estar con gente, pero esos espacios de independencia, de respeto, de soledad, que sean respetados por otros, y podemos también tomar a los gatos como ejemplo de ello y por eso creo que siento tanta afinidad con ellos.
¿Tienes alguna anécdota de niña con alguna mascota?
Yo amo los perros y a los gatos y es muy particular, porque me han mordido tres veces en la vida perros y las tres veces han sido pastores alemanes, entonces sí, tengo que tomarme mucho tiempo con los perros de esta raza porque sí tengo un trauma, pues me ha pasado en diferentes ocasiones, una fue a los 5 años otra a los 10 años y a los 23 años me mordieron perros y fueron de la misma raza. Parece ser un patrón.
La problemática de los gatos y perros callejeros en la ciudad es un tema muy agudo y poco visible ¿Tú qué medidas crees que pudieran resultar efectivas para dejar esta práctica de maltrato animal?
Yo creo que lo único en lo que se podría basar una política para los animales de la calle es realmente fomentar la empatía, si lográramos verdaderamente ser empáticos y respetuosos con estos seres ten por seguro que el número de animales callejeros se reduciría a gran escala. Claro, también la esterilización de los mismos.
¿En qué momento te das cuenta de tu pasión por los animales?
Yo crecí con animales, mi abuelo tenía una finca y ahí había de todo, vacas, cerdos, gallinas, gatos, perros. Entonces siempre estuvieron presentes en mi vida y solo bastaba con verlos a los ojos para enamorarse.
¿Hace algunos años se gestionó el hecho de que los animales dejaran de trabajar en circos, pero crees que eso fue suficiente para evitar el maltrato animal en México?
En muchos países se ha tomado esa decisión porque evidentemente ahorita somos muy conscientes de los niveles de crueldad que hay detrás de esta práctica, y creo que eso no se debe celebrar bajo ninguna circunstancia. Yo no voy a espectáculos, no pago por ir a este tipo de cosas, no me gusta, porque lamentablemente siguen existiendo. Creo que a pesar de que se haya prohibido tiene que haber una política más contundente y dar más seguimiento y que existan penas más relevantes para que esto de verdad se erradique en conjunto con las corridas de toros, que para mí no son expresión de cultura, son una expresión de crueldad, que refleja una parte de nuestra humanidad muy vergonzosa que ya se debe acabar.
¿Qué otras alternativas propondrías para evitar que los animales sufran?
Hay algo que mi mamá, que también ama a los animales, dice mucho y es: “si usted no va a ayudar, si no le va a dar cariño, si no le voy a dar comida a un animal, por lo menos no lo maltrate” con base en eso, vuelvo a rectificar que la empatía hacia ellos es quizá, la mejor opción para obligarnos como sociedad a actuar y tomar las riendas de las circunstancias que parecen aplastar los derechos de los animales.
Cuéntanos alguna anécdota que te haya resultado triste con respecto a un animalito
Hoy en día con redes sociales podemos ver la crueldad y la miseria de algunas personas con los animales, y en algún momento tuve la posibilidad de ver cómo en un video un tipo fingía darle comida a un animal para después acuchillarlo y eso me pareció la cosa más vil, más miserable del mundo. Habla de una bajeza y de un nivel de educación, de consideración, de empatía tan bajos que uno no alcanza a comprender que algo así pueda pasar. Existen muchas historias así, aunque también las hay buenas, donde la gente se juega hasta la vida con tal de salvar a sus amigos de cuatro patas y logran reflejar el amor y cariño que sentimos por estos bellos seres.
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