Una de las experiencias más duras de la vida es tener que decir adiós a un ser querido, ya sean nuestros compañeros peludos, amigos o algún miembro de la familia. Muchos encuentran en plantar un árbol, junto con los restos de sus seres queridos, una segunda vida para ellos, una hermosa manera de preservar su memoria que además ayuda la reforestación del planeta. Con esta bella filosofía se han incrementado los cementerios ecológicos que dan lugar a nuevos bosques que dentro de cada árbol conservan el recuerdo del ser amado
Oficialmente se ha creado el primer parque destinado a convertirse en un cementerio ecológico en el que se siembran árboles que crecen alimentados por los restos del ser querido, esto en Quebec, Canadá. La iniciativa fue impulsada por la empresa funeraria Bios, la cual ha creado maneras de despedir a los seres amados con métodos que son benéficos para la naturaleza y el medio ambiente.
¿Cómo lo hacen?
Para que el árbol pueda crecer en el lugar de destino, junto con los restos del ser amado, crearon un recipiente 100% biodegradable, dentro contiene una mezcla de semilla y fertilizantes naturales que son combinados con los restos de la persona o la mascota fallecida. La Bio Urna se planta y tras un tiempo emerge en el lugar de destino un árbol, esto, además de permitir a los restos una segunda vida, ayuda a generar más pulmones para el planeta. Los árboles que pueden crecer son hasta el momento: manzano silvestre, arce azucarero, roble, gingko, lila, hortensia y arce amur.
¿Y en México?
En México también existen alternativas que permiten sembrar árboles con los restos del ser querido, Puebla fue el primer estado en el que se implementó un cementerio con prácticas mortuorias sustentables. Desde hace siete años el cementerio ecológico poblano ofrece sus servicios en la reserva natural de Flor del Bosque, un bosque de encinos que es el único pulmón con el que cuenta la ciudad. Ahí se sepulta tradicionalmente y también se emplean urnas ecológicas, aunque también existe la plantación de árboles para marcar la ubicación de familias completas, en un solo árbol puede ubicarse hasta a trece miembros de la familia, el método es distinto que en el cementerio de Quebec, pero ese árbol también simbolizará la vida del ser amado y se alimentará de sus restos orgánicos. Otro método es el de depositar las cenizas en el estanque del bosque, el nombre de la persona querida queda grabado en una roca y los restos se mezclan con el agua.
En México además existen dos cementerios similares, uno ubicado en Chihuahua, específicamente en Ciudad Juárez, de reciente fundación y otro más en Tlanepantla, que es el único de los tres que es público y que surgió a partir del escaso espacio que había en el resto de cementerios de la zona.
También existen cementerios ecológicos que son exclusivamente para mascotas, uno de los más conocidos es El bosque Alma, que busca reforestar el Ajusco y al mismo tiempo dar una segunda vida a las mascotas tan queridas.
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