En los últimos años series como The Crown y películas referentes a los Royals nos han acercado a este mundo de la realeza, un mundo que implica cuestiones con las que muchos comulgarán y con las que muchos otros estarán en desacuerdo, pues después de todo los privilegios de los que gozan familias reales en todo el mundo han sido imputadas por ideologías humanas que bien podrían declinarse, pues el mundo necesita más equidad y menos grupos selectos con amplio poder.
Ver estas series, además de que nos da una amplia visión sobre la vida de la realeza, en el caso de The Crown la realeza británica, nos abre un panorama de sus ideologías y sus prácticas, muchas de las cuales, a pesar de ser tradiciones muy queridas por ellos, son, sin miramientos, prácticas que fomentan la crueldad, una de las más indiscutibles es la cacería.
The Crown, en su capítulo dos de su cuarta temporada nos deja un sutil pero contundente mensaje al respecto y con un doble significado. Al inicio del capítulo se ve a un siervo que corre libremente por el campo, cuando de pronto un disparo lo hiere y cruza hacia las tierras de la familia real británica, algo que entusiasma a los royals, poder al fin matar al enorme siervo y poner su cabeza en el comedor como un trofeo. A lo largo del capítulo se ve cada vez más debilitado al herido siervo y finalmente es cazado y su cabeza colocada en una de las estancias del castillo. Aunque esta sea una alusión metafórica sobre el destino de Lady Di, también es muy evidente el interés por destacar la connotación de objetos que se les da a los animales por parte de los royals y de cierta forma también se visibiliza una fuerte crítica hacia costumbre tan abominable.
La caza se considera una tradición entre la realeza de diversos países, un pasatiempo socialmente aceptado que cada día está causando mayor indignación entre la sociedad alejada de esos ámbitos, y es porque es una práctica de crueldad en la que los cadáveres de los animales son usados como trofeos. El sufrimiento de los animales no sólo ocurre durante la cacería, cuando la época de caza ha finalizado muchos de los perros galgos que son utilizados para dicho fin son sacrificados debido a que ya no son útiles, en honor a ellos se ha creado el día del perro galgo.
Sin duda estamos en tiempos en los que conviene crear conciencia sobre lo terrible que es el maltrato y la matanza de animales por deporte y fomentar el respeto hacia los mismos. Si la humanidad decide que la realeza es útil para algo y continuarán existiendo siglos por delante, al menos deberían comenzar por dejar de practicar supuestos deportes que únicamente generan sufrimiento y en ocasiones también contribuyen a la extinción de animales, (pues muchos de ellos también cazan elefantes y otras especies en peligro de extinción), y comenzar a servir como un ejemplo de respeto hacia otras especies en el planeta.
Por: Lina Alcaraz
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